Paella & Chips

CAJÓN DE SASTRE DE UNA VIAJERA

lunes, 21 de octubre de 2013

Las 10 peores pesadillas del viajero

Soy una viajera entusiasta y, sin embargo, ciertas cosas logran ponerme de los nervios y, a veces, casi arruinar mi experiencia viajera. 

Estas son mis peores pesadillas,

1) Paquetes de vacaciones con descuento

El precio de un paquete de vacaciones no es siempre, como creeríamos, fijo; puede variar dependiendo de las ventas. Que unas “vacaciones a mitad de precio” sean verdaderamente un chollo dependerá del precio inicial que nos ofrezcan.

2) Excesos en los aeropuertos

En algunos aeropuertos se cobran tarifas desorbitadas por aparcar. Los excesos van a tal punto que incluso se llega a cobrar por dejar a gente.

En la misma línea, algunos aeropuertos también te hacen abrir la cartera por usar un carrito para las maletas. ¡Dónde vamos a llegar!

Y ya no voy a hablar del precio de un bocadillo, casi siempre muy malo, en algunos aeropuertos. En París, por ejemplo, mejor ir bien comido de casa.

Sala de espera, cola en cafetería, avión Air France – Aeropuerto Roissy Charles de Gaulle, Paris

3) Controles de seguridad

Para sentirse como el ganado, no hay más que meterse en el metro de una gran ciudad a hora punta o pasar los controles de seguridad de cualquier aeropuerto. Los americanos y los británicos se llevan la palma en esto.

Además de las colas y hacerte sentir como un verdadero terrorista, a veces te ves en situaciones increíbles. Hace poco, en mi equipaje de mano, llevaba un tarrito de mermelada, bien compacta, cerrada herméticamente y etiquetada, como buen sólido, en gramos. Me quedé sin ella porque, según un “muy agudo” vigilante de seguridad, ¡era un líquido! Eso sí, no hay ningún problema con adquirir varias botellas de diferentes líquidos cinco metros después, en las tiendas del aeropuerto.

4) Asientos no asignados

Tras haberte obligado a apretujar todas tus pertenencias en una sola bolsa de mano antes de entrar en el avión, tener que pegarse por un asiento una vez dentro me disgusta hasta límites insospechables. Y que las compañías aéreas no nos intenten vender la moto de que así se embarca más rápido. Hasta Easyjet, que recientemente ha comenzado a atribuir butacas, ha tenido que reconocer que no es así.

5) Extras en el avión

Para empezar, es posible que os carguen por tratar vuestra reserva y hasta por pagar con tarjeta. Y eso que nos obligan a hacerlo todo por nosotros mismos y vía internet. La Comisión Europea intenta legislar y atacar estos abusos pero las compañías siempre inventan alguna estratagema para seguir cargando extras.

Por ejemplo, coged Ryanair. Por 15 miserables kilogramos de equipaje, tendréis que desembolsar entre 30 y 80 EUR por una ida y vuelta. Una cantidad que puede subir hasta 260 EUR, si se os olvida indicarlo antes de acercaros al aeropuerto. Algunos, como Wizz Air, hasta han comenzado a cargar por el equipaje de mano que no cabe bajo el asiento.

Y, por favor, que no se os ocurra tener hambre o sed en el avión o también tendréis que pagar.

Como siga así la cosa, en el avión tendremos que pagar hasta para ir al servicio, controvertida medida que Ryanair osó anunciar pero que nunca se atrevió a poner en práctica.

Carta de bebidas en avión, Vista de un ala de avión desde la cabina

6) Suplementos al alquilar un coche

Que si paga el depósito de gasolina por adelantado, que si devuelve el depósito vacío, lo que es imposible, que si el seguro te sale finalmente tan caro como el alquiler del vehículo… Así es, el precio anunciado suele diferir mucho del real.

7) Itinerancia móvil internacional (roaming)

Gracias a reglamentos comunitarios, la situación ha mejorado en gran medida en Europa pero todavía nos da miedo encender el móvil en el extranjero y encontrarnos con una desagradable sorpresa al volver a casa y recibir nuestra factura telefónica.

Las tarifas de datos también pueden ser de escándalo y, además, cada operador carga lo que le apetece.

8) Críticas en webs de viajes (TripAdvisor, Booking…)

Aunque todos los viajeros en alguna ocasión echemos un ojo a las críticas de los establecimientos que visitamos en las web de viajes, ¡las hay tan injustas!

No es raro que se critique gratuitamente y es una verdadera pena que se manche la reputación de un buen hotel o restaurante así. Los negocios se hallan completamente indefensos ante las opiniones vertidas.

Y sí, a nuestros amigos de las webs de viajes también se les cuelan comentarios ficticios, buenos requetebuenos y malos malísimos. Los responsables de estas páginas deberían ser más cuidadosos. A fin de cuentas, sin objetividad, la información de estos portales carece de todo valor.

9) Wifi no gratis

Muchos hoteles ofrecen wifi gratis (¡bravo por ellos!) pero algunos te cargan este servicio y es habitual que incluso se les vaya la mano con la tarifa. Además, en algunas ocasiones, se creen muy listos y se les “olvida” mencionarlo en su página web.

En los aeropuertos, otro tanto de lo mismo. El wifi está disponible pero hay que pagar. ¡Cuánto tenemos que aprender de Asia!

10) Onerosos desayunos

Algunos hoteles tienen unos precios muy razonables en su desayuno. Y a muchos viajeros nos encanta comenzar la jornada con un buen desayuno que nos dé energía para el resto de la agitada jornada.

Otros hoteles, sin embargo, se aprovechan y marcan precios desorbitados. Nos sale más barato tomarnos un cafetito y esperar hasta el almuerzo.


Y a vosotros, ¿qué os pone frenéticos cuando viajáis?


Bolsa de patatas fritas Momento ChipsMomento Chips

La web TripAdvisor fue fundada en el año 2000 por Stephen Kaufer y ofrece actualmente más de 100 millones de opiniones y comentarios.

1 comentario :

  1. Lo del Wifi de pago es algo que me mosquea mucho!

    Y con el desayuno algunos se pasan, pero la verdad es que con un buen desayuno puedes ahorrarte casi la comida, comiendo sólo un temtempie y llegar hasta la cena

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