El Valle del Loira cuenta, además de con bellos paisajes y ciudades llenas de historia, con numerosos e impresionantes castillos. De ahí que la Unesco declarara al Valle del Loira como Patrimonio de la Humanidad.
Aunque la mayor parte de los catillos tienen sus orígenes en la Edad Media, fueron ampliados o en gran medida reconstruidos durante el Renacimiento francés, momento en el que el poder real se situó en la zona.Estos son algunos de mis castillos favoritos,
1) Castillo de Chambord
La zona feudal de Chambord, un torreón con cuatro torretas rodeado de un recinto amurallado, constituye ya un auténtico castillo. Esta zona fue ampliada al adicionarse un vestíbulo en forma de cruz comunicado por una escalera central, diseñada por Leonardo da Vinci. En el Renacimiento, el castillo se convierte en residencia real y sus fachadas se adornarán con esculturas y amplios ventanales.
2) Castillo de Cheverny
El castillo presenta en su arquitectura y en su decoración una poco frecuente unidad de estilo. En el interior encontramos esculturas, mármoles, revestimientos de madera policromados, cuadros, lujosos muebles.
3) Castillo de Blois
Es en la bella ciudad medieval de Blois que hallamos este castillo. En el castillo destaca la magnífica fachada renacentista.
4) Castillo de Chenonceau
El castillo de Chenonceau, conocido como el “Castillo de las Damas” fue construido por Katherine Briçonnet, mejorado por Diana de Poitiers y Catalina de Médicis y salvado de la Revolución por la Señora Dupin.
El Castillo de Chenonceau posee una colección única de pinturas de grandes maestros como Murillo, Tintoretto, o Rubens. Además, cuenta con una selección rarísima de tapicerías de Flandes del siglo XVI.
Chenonceau nos transporta al pasado a lo largo de sus estancias: el cuarto de las Cinco Reinas, el salón de Louis XIV, la Gran Galería, las cocinas construidas en los pilares del puente, el Gabinete Verde de Catalina de Médicis.
5) Castillo de Azay-le-Rideau
El Castillo de Azay-le-Rideau fue construido entre 1518 y 1527 sobre una pequeña isla del río Indre.
La escalera central destaca en la entrada. Las torres medievales le dan un aire de nobleza tradicional. Las decoraciones esculturales son de influencia italiana.
Pero este es sólo un aperitivo. Los que queráis seguir descubriendo castillos, tendréis muchos más donde escoger.
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